Soñar al momento de estar despierto es la experiencia más extraña que puedas imaginar:
Peces en el cielo se deslizan entre nubes hasta el sol, los cuales se convierten en un gran ojo, que tintinea al sonido de una reparación. Llorando inunda a la tierra en lágrimas que escurren entre los edificios y arboles, provocando que florezcan miles y miles de botones de rosas, la cuales caen danzantes soltado alegría y jubilo en el ambiente.
Perfecta utopía, sublime melancolía.
Fuegos artificiales invaden al cielo quemando el escenario gris de llanto de sal.
Luces neón y burbujas de jabón iluminan las ruinas de una metrópoli muerta en ruinas.
Bella, inerte, ella dormía.
Muerta la vida.
Por Ramiro Xoches
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