17 octubre, 2010

Circuitos


 Por primera vez sé que necesito un consejo. Me he dado cuenta que mi corazón no es de hierro, no es frío ni mucho menos un productor de eco. Me he dado cuenta que soy un humano.
Viví engañado todo este tiempo, cada latido no era más que un síntoma de vida, de alma, de emociones.
No fue fácil descubrirlo tampoco intencional el motivo, sin embargo ocurrió. Mi órgano arterial respiró un sentimiento de gran bipolaridad, tan dañino como bendito.
Veía como se infiltraba en otros y los resultados que producía: Alegría, pasión y tranquilidad.
Me dije "nunca entrará por mi puerta".
Hasta que una sangre de distinto sabor, de distinto aroma entró por mis circuitos  y plagó todo mi cuerpo de hormonas de Afrodita tranformándome en aquello que creía imposible, en un estereotipo sensible. Creía que vivía, creía que sonreía hasta que un día... Un corto circuito calcinó mi corazón.
Un juego de azar se apoderó de mi entorno, de mi ser y mi mente. Ella no supo que hacer, quemados mis sentidos abandonó mi recuperación, abandonó mi imaginación, mi realidad.
Pensé que por ser la primera vez nunca me iba a afectar, un aceite sanguíneo moderno y como nuevo. Un juego de niños es de villanos... Tenía que protestar. ¡¿Cómo un ser un humano podía matar a un robot con criterio platónico?!
Mi proceso es lento, mi reflejo es otro, un ser humano me había hecho sentir mortal. Ahora que sé que soy un humano,  ¿cómo puedo volver a ser robot para poder olvidarla si aún no entiendo lo que es interpretar la vida?

No hay comentarios:

Publicar un comentario